El arte en la escuela, ponencia del Centro Freinet Prometeo

XXI ENCUENTRO NACIONALDE ESCUELAS ALTERNATIVAS

SEDE: ESCUELA CONCEPCIÓN MELÉNDEZ. HIDALGO DEL PARRAL,
CHIHUAHUA. COLECTIVO FREINET DE CHIHUAHUA, ABRIL DE 2011.

Comunicación presentada por el Centro Freinet Prometeo S.C.

Cartel de Aurora Berlanga Álvarez.

Preludio


“Para educar en el arte es necesario que el adulto en la escuela esté dispuesto a imaginar, que tome conciencia de sus propios estereotipos, que desvele la técnica que hay atrás de lo que se hace pedagógicamente para estimular la imaginación, que se esfuerce en romper cartabones y en no bloquear la creatividad infantil.”
Maribel

Albert Camus decía que “Sin libertad no hay Arte; el Arte vive sólo en las restricciones que se impone a sí mismo y muere debido a todas las demás”. En ese tenor, en este trabajo pretendemos hablar de esa libertad para construir, crear y expresar el arte en el marco de la escuela, de la nuestra en particular. Específicamente se propone tratar de entender cómo se produce ese proceso para, a partir de ahí, analizar nuestras experiencias pedagógicas, saber qué estamos haciendo como docentes en el Prometeo y cuáles son las consecuencias (avances, frenos, inercias) de manera que podamos tomar conciencia de nuestra práctica, buscar cómo mejorarla, y avanzar alcanzando los logros que queremos en la enseñanza del arte.

Pretendemos averiguar lo que se puede hacer en la escuela para propiciar la libertad de crear y construir estimulando tanto la producción, como la apreciación artística. Queremos hacer explícito nuestro entendimiento de que se requiere de trabajo y esfuerzo para romper los cartabones y no adormecer la creatividad.

Es una idea común que la enseñanza del arte y las relaciones que ésta tiene con la creatividad, la imaginación, la libertad y las distintas formas de expresarlas, son tareas complejas que no suelen abordarse adecuadamente en el mundo de la escuela; en la que siempre hay riesgo de que, en una clara reproducción social, se tenga una visión reducida de estos temas limitando de manera muy esquemática la enseñanza del arte o exaltando una creatividad ramplona que llama “arte” a todo lo colorido que hayan hecho los niños y las niñas.

Sin embargo, en el Prometeo pensamos que una de nuestras tareas centrales es la de ayudar a construir una conciencia estética en un sentido amplio, es decir, en todas las disciplinas y que, en ese quehacer, cuenta mucho lo que seamos capaces de hacer en la clase de arte.

También nos parece esencial ver cómo entienden y cómo viven los niños y las niñas estos conceptos, qué tanto de su trabajo consideran arte y bajo qué parámetros lo hacen o no, cuál es su reacción ante una valoración docente que puede ser diferente a la suya, y ver hasta dónde la “cosmética del trabajo” se confunde con la creatividad.

Lo que aquí presentamos ha sido construido a través de la reflexión personal y colectiva sobre nuestra práctica en el Prometeo, misma que como siempre, ha generado procesos de toma de conciencia tanto sospechados, como insospechados.

Hemos acudido a la estrategia usual en la elaboración de nuestras ponencias: descubrir lo que sabemos, analizar los conceptos que subyacen en nuestros saberes, hacer una puesta en común, compartirlo con las y los demás, compararlo, buscar las definiciones normativas y las reformulaciones teóricas sobre el tema lo más actualizadas posible para, después, volver a la discusión. Lo compartimos con ustedes con toda la intención de enriquecernos con sus observaciones y comentarios.

De manera particular, queremos congratularnos por poder estar presentes en esencia y en presencia en este encuentro a pesar de los pesares que el país nos impone y reconociendo el esfuerzo de quienes participan; en especial el del Colectivo Freinet de Chihuahua y el de la Escuela Concepción Meléndez para dar organización y cobijo a esta actividad.
COLECTIVO DOCENTE DEL CENTRO FREINET PROMETEO, S.C.
Puebla, Pue., Marzo de 2011.

“El arte infantil, producido por el desarrollo de la libertad creadora, es un arte de la innovación que aporta a la personalidad del niño sus más grandes niveles”
José Gordillo


NUESTRAS IDEAS SOBRE LOS CONCEPTOS CENTRALES EN ESTE TEMA


Nos parece que la discusión sobre nuestras prácticas no puede llegar muy lejos si no hemos distinguido con algún cuidado lo que entendemos por los términos centrales del mismo: arte, imaginación, creatividad, creación, estética, libertad, e ingenio, aclarando de qué hablamos en cada caso, y recordando que lo hacemos desde el mundo de la escuela, de nuestra escuela y no en aislado de nuestro quehacer pedagógico. Al hacerlo pretendemos discernir cómo cuenta la escuela para alcanzar estos logros, para lo cual hay que tener claro a qué se refiere cada concepto y cómo ellos se interconectan en la vida de las personas.

En principio queremos distanciarnos claramente de aquellas miradas que, en aras de la moda y del mercado, venden la idea de “los talentos”, “la creatividad”, “la sinéctica” o “el arte” como mercancías de fácil adquisición, disponibles en el actual “mercado pedagógico” que como sabemos no está exento de modas, dogmas, estereotipos e influencias del mercado.

Jirafa

Tal vez para alguien no resulte muy relevante la necesidad de aclarar estos conceptos, sin embargo es común que los maestros y las maestras nos refiramos a una niña o un niño como muy ingenioso, muy creativo o muy imaginativo, sin que tengamos muy clara la carga que estamos poniendo en cada calificativo y mucho menos nuestra respuesta ante estas capacidades que muchas veces encasillamos. O preguntémonos si realmente estimulamos el ingenio más allá de la sorpresa que nos produce el descubrirlo en alguien, o si sólo lo presumimos; si estamos, en los hechos, siendo capaces de educar el ingenio o conducirlo hacia cuestiones más productivas desde la infancia. ¿Qué pasa cuándo consideramos a alguien muy creativo? Solemos referirnos a lo que puede expresar gráficamente o a lo que hace en clase de dibujo, modelado o “arte” y se nos dificulta reconocer como creativo lo que se hace en otras de las áreas disciplinarias como Matemáticas, Física o Historia. Tampoco es tan claro en qué casos usamos el concepto de que alguien es “muy imaginativo” ¿será sólo en los cuentos y las narraciones?, ¿cómo hacer el ingenio creativo o la creatividad ingeniosa?

No es simple responder a estas preguntas sin haber reflexionado sobre los conceptos, y mucho menos lograr estimular esas capacidades más allá de lo simple y consabido; van, entonces, nuestras aclaraciones sobre los términos:

El arte es una representación subjetiva que se muestra a través de diversos lenguajes, manifiesta ideas, sentimientos o formas de relacionarse con el mundo y permite comunicar el sentido de una expresión creativa a través de cualquier forma de representación (literatura, pintura, música, escultura, teatro, cine, fotografía, etc.) El la medida en que el arte significa y resignifica, quien lo crea involucra en él sus ideas, sentimientos, postura ideológica, conocimientos o, en otras palabras su experiencia vital, y también cuando lo comparte contribuye a construir significados particulares para un colectivo o un grupo social.

El arte como una práctica, una actividad social, un lenguaje, es intrínsecamente una construcción cultural, y sus parámetros de validez son en consecuencia cambiantes y sociales. Los criterios estéticos varían de época en época y de lugar en lugar, pero lo que resulta claro es que no todo producto de la creatividad es una obra de arte, por más emoción y entusiasmo que pueda producir en el espectador, sobre todo si ese espectador es la madre o la maestra del “artista”. Por eso consideramos necesario señalar explícitamente que la creatividad no es lo mismo que la creación artística, no sólo porque la creatividad se puede encontrar en todos los ámbitos de la actividad humana, desde los más cotidianos hasta los más especializados, sino también porque no es concebible una práctica pedagógica freinetiana que no la tome en cuenta, que no la busque y la estimule en todo momento y en todas las áreas. Es un hecho que no podemos hacerlo de cualquier manera; tenemos un propósito que a su vez genera valores estéticos y formas de hacer las cosas, pensamos que es nuestra tarea ayudar a construir una actitud y una argumentación estéticas para poder ver las producciones de los otros y también las propias; dicho de otro modo, tomar conciencia sobre el porqué de lo que es estéticamente apreciado en una obra de arte, sea esto empatable o no con nuestros propios gustos.

Pavorreal arcoiris

Hay que encontrar la forma de que los niños y las niñas crezcan como personas capaces de crear con libertad, sensibilidad y autonomía, que puedan apreciar el esfuerzo artístico de otros utilizando la ciencia y la técnica de una manera congruente con la naturaleza.

Imaginar es crear una imagen mental de lo que no está frente a ti, es una actividad propia del ser humano y de su capacidad de desarrollo simbólico; esta facultad humana hace posible la creatividad. Las virtudes de la creatividad y la imaginación no están limitadas al arte y permiten la posibilidad de buscar alternativas y proponer nuevos significados en todas las disciplinas.

La imaginación es una función superior que permite al individuo manipular internamente información generada con el fin de crear una representación simbólica. Imaginar implica activar muchas áreas cognitivas y sensoriales utilizando distintas funciones cerebrales como la percepción, la memoria y la evocación. Como representación mental, es un proceso abstracto que no necesita de un objeto presente en la realidad, toma elementos antes percibidos y experimentados, y los transforma en nuevos estímulos y realidades.

Albert Einstein decía: "si lo puedes imaginar lo puedes lograr / si lo puedes imaginar lo puedes crear." La imaginación es el soporte y motor esencial de la creatividad y actúa en todos los terrenos, incluso los considerados “racionales”. Es un hecho que el pensamiento científico es eminentemente creativo; imaginar permite ampliar el horizonte, pensar y sentir a partir de diferentes ángulos, entender otras miradas, encontrar otros caminos.

Hablando del desarrollo, si en preescolar observamos detenidamente la etapa del pensamiento donde hay predominio de la función y el juego simbólicos, es posible ver la importancia que estos cobran como soportes para introyectar la realidad, los lenguajes y las formas de representación en general.

La imaginación es libre y es tarea de la escuela no coartarla y darle el valor necesario para impulsar la creación tanto en la resolución de problemas, como en la búsqueda de nuevos caminos para interpretar la realidad otorgando la posibilidad de construir y proponer libremente otros significados.

Creatividad es la capacidad de abrir la mente a nuevas posibilidades y desarrollarlas en los hechos, sea en la construcción de un problema (recordemos que el problema no existe si no lo hemos conceptualizado mentalmente como tal) o en su resolución. Una persona es creativa cuando va más allá del análisis de un estado
de cosas y es capaz de poner en práctica una solución diferente que produzca un cambio para mejorar y avanzar. La creatividad implica entonces no sólo tener una idea sino ser capaz de actuar sobre ella y desarrollarla.

Al ser la creatividad una de las actividades humanas más ricas, es necesario que la escuela camine en la construcción del pensamiento creativo y propicie oportunidades para que la imaginación pueda germinar y experimentarse, logrando así que niños y niñas se expresen buscando nuevas formas de interpretar la realidad y desarrollar su ingenio, aspectos indispensables no sólo en el arte si no en el pensamiento científico que es eminentemente creativo, como se ha corroborado en las últimas investigaciones en neurociencias, mismas que hablan de las similitudes que se dan en la en estos planos de la actividad cerebral; aunque cabe aclarar que si bien todo pensamiento científico es creativo, no todo lo creativo es arte o ciencia.

Es necesario vencer las resistencias de aquellos que “no se sienten buenos” trabajando para que tengan la libertad de probar si pueden lograrlo o no, si pueden cambiar rompiendo los clichés y las inercias que les llevan a decir “lo hice una vez y me sale bien, me afianzo a hacerlo siempre igual”, eso lleva a los estereotipos y adormece y banaliza la creatividad.

Ingenio. Lo entendemos como una especie de eficacia creativa, como la chispa y la posibilidad de identificar la esencia de las cosas a través de la cual podemos movilizar, articular y organizar la imaginación, la creatividad, los saberes y los recursos de que se dispone para imaginar o crear cosas útiles combinando la inteligencia y la habilidad y mostrándolas, ya sea en un comentario o en una producción creativa de otro tipo.

En el marco de este trabajo entenderemos a la Estética como la disciplina que se ocupa de la reflexión sobre los problemas del arte en todas sus formas, sea en el plano individual o en el social, la que estudia las razones y las emociones que este nos genera y la esencia misma del arte. Compartimos la idea de que el pensamiento estético tiene que ver con la construcción de sentido y las reflexiones filosóficas sobre los valores que en ella están contenidos. Visto así, podemos darnos cuenta que el problema estético es bastante más complejo y que abordarlo con el detenimiento necesario rebasa los límites de este trabajo.

Libertad es la capacidad del ser humano de actuar o no actuar a lo largo de su vida haciéndose responsable de sus actos. Decidir de manera consciente qué quiere hacer o no, sin que cause daño a terceros.

En el contexto de este trabajo, entenderemos la libertad como la libre determinación y la autonomía para interpretar y crear el arte. Pensamos que para lograr esto es indispensable la toma de conciencia así como la formación de competencias específicas que la escuela tiene que ayudar a construir para que realmente pueda consolidarse un criterio estético. En la medida en que el arte opera como un medio de expresión de ideas y sentimientos, es un acto libre fundamental para la vida del ser humano.

Es necesario crear dentro de la enseñanza situaciones que promuevan que las niñas y los niños puedan crear y decidir “desde la cabeza” y con la mayor autonomía posible, con qué lenguaje y con qué recursos van a hacer o a representar y comunicar lo que están pensando, cuidando de no propiciar que recurran a modelos preestablecidos o impuestos como “buenos” por otros. Es importante propiciar que busquen que el mensaje sea comprensible, así pueden pasar del plano “individual” al colectivo y retroalimentarse, creando mejores formas de comunicación (plástica, corporal, musical, escrita) que enriquecen la vida humana, que la hacen ser.

El ser humano ha necesitado no sólo de materiales sino de espacios de oportunidad y de libertad para expresarse. La educación artística constituye uno de los lenguajes con mayores posibilidades de expresión y potencia el desarrollo de la comunicación no verbal. A través del arte (danza, pintura, poesía, cine, música, teatro, etc.) niños y niñas pueden construir y explorar creativamente sus propias formas de expresión y comunicación con toda la carga cognitiva, afectiva, social e imaginativa que ellas conllevan.

Es necesario recordar que la actividad artística opera también como un campo de batalla político e ideológico sobre el tipo de sociedad a la que se aspira y que, para ello, es primordial que el sujeto sea autónomo intelectual y moralmente.

Así pues, no basta con enseñar técnicas artísticas, también resulta importante conocer el contexto de la actividad creativa, cuál es su sentido y su orientación. La escuela es nuestra propia trinchera para hacerlo.


PROBLEMAS A LOS QUE NOS ENFRENTAMOS




Uno de los problemas centrales es que se desestiman la necesidad y el valor de una documentación organizada sobre el tema. Hace falta un soporte teórico firme y mucho más gráfico que en otros temas. Hay un problema real de ignorancia docente, muchas veces ni siquiera conocemos bien el acervo artístico que tiene nuestra ciudad, ni la oferta cultural a la que podemos acudir para organizar nuestras clases. Se requiere que remontemos el miedo a aparecer como ignorantes, que nos involucremos en el aprendizaje de la misma manera que lo están los niños y las niñas, que no aceptemos conocer lo mínimo. Hay que esforzarnos por ampliar nuestros horizontes artísticos, darle valor al tema en la misma jerarquía que a las otras materias, tomar conciencia de nuestras capacidades humanas para poder conocer y avanzar.



Hace falta estimular la investigación en Historia del Arte, hay que acudir más a ella como soporte para nuestras clases.



La presencia de la subjetividad en la valoración sobre lo que hay que rescatar como el “arte enseñable” genera dificultades para negociar, sobre todo con los chavos y chavas de secundaria, que al elegir por ejemplo, la obra de teatro, la música, el bailable, el pintor o el autor literario, se deciden sin descentrarse por aquello que les resulta provocador o por el estereotipo en curso de las modas que el mercado quiere imponer, insistiendo en presentarlo al resto de la escuela, sin considerar las implicaciones que esto puede tener.



La concepción social que prevalece para valorar como “menores” las áreas de artísticas en relación con las demás áreas de conocimiento. Hay muchas voces, incluidas algunas oficiales, que las consideran materias de “entretenimiento” o de
“relleno”, destinadas a que los niños y las niñas se distraigan de la presión de las otras materias. La enseñanza del arte no ha llegado a tener la fuerza necesaria frente a otras asignaturas, ni escolar ni socialmente.



El desperdicio pedagógico de las clases de arte, que pueden operar como fuente de conocimiento y detección de dificultades y necesidades psicoafectivas, perceptuales o motrices. Es evidente la vinculación transversal con otras materias que puede enriquecer profundamente el aprendizaje, y no siempre nos damos el tiempo de
articularlas como se podría.



El poquísimo tiempo curricular que se destina a las materias relacionadas con el Arte, aunado a la gran presión curricular de los contenidos de otras áreas.



Nuestra deformación personal, en la que nos vivimos como incapaces de propiciar actividades que lleven a los pequeños y pequeñas a trabajar con distintas manifestaciones culturales y artísticas, nuestra propia falta de capital cultural, nuestro miedo a afrontarlo por sentirnos ignorantes o incapaces de hacerlo.



A veces, en nuestra intención de no coartar la libertad y creatividad de los niños y las niñas, nos ocupamos más por el fondo y olvidamos la importancia que también tiene la forma, aceptamos cualquier cosa, en aras de valorar su esfuerzo y evitarles
la frustración. En el opuesto, y aunque digamos que tenemos muy presente al Arte, caemos en la convencionalidad y no promovemos la creatividad. Solemos justificarnos diciendo que “hay otras necesidades que cumplir”.



La falta de apoyo de algunas familias, afortunadamente muy pocas, para auxiliar a los niños y a las niñas con trabajos que se les dejan para hacer en casa, con la ida a museos, al centro histórico o a los lugares importantes de las regiones socioeconómicas que conforman nuestro estado, lo que origina que no logren enriquecer con sus comentarios y observaciones el trabajo que se realiza en el aula.



Algunas veces tenemos dificultades para lograr transmitir la emoción que genera acercarse a una actividad artística y el acercarnos a la variedad de manifestaciones que esta puede tener. Por ejemplo, si no nos gusta la ópera, no hacemos el esfuerzo
por acudir a la narrativa y contarla como una historia o un cuento, de modo que nuestros alumnos puedan ir acercándose poco a poco a otra forma de expresión artística que no les es común.



En la actualidad nos enfrentamos a situaciones de conflicto al expresar gustos y preferencias artísticas y despreciar otros, por ejemplo, asegurar que un género musical es mejor que otro. Las niñas y los niños intentan jerarquizar la importancia y valía de una expresión artística sobre otra (“la música es mejor que la danza”, “la danza clásica es arte, las demás expresiones no”).



Con frecuencia se reconocen expresiones artísticas “legitimadas” por la cultura dominante como lo “único” que vale la pena analizar, usar o ponderar, desdeñando otras expresiones y manifestaciones como las ubicadas en la cultura popular, en la
“hipercultura” o en alguno de los ghettos, que muchas veces tienen distinciones y prejuicios muy ligados a estratos sociales.



Las actuales criaturas, la mayoría “nativas digitales” tengan o no computadora en casa, se ven marcadas por la velocidad que prima en estos tiempos, tienen prisa por abandonar la tarea y a veces muestran aburrimiento, flojera o dificultad para detenerse en una expresión artística y reflexionar sobre ella, su sentido y su intención. Quisieran que todo fuera divertido y espectacular y en ocasiones les cuesta encontrar el placer de lo aprendido.



Comúnmente tenemos acceso al arte, pero contando con mayor o menor capital cultural, y a veces hay pocos criterios o referentes para reconocer con qué comparar el cine, música, literatura, etc.



Tenemos limitada la gama de posibilidades para usar el tiempo libre, y a veces no logramos ver que en cualquier sitio podemos encontrar manifestaciones de arte.



En niños pequeños se debe concretar la clase con un producto que les permita ver, sentir, tocar y reflejar sus conocimientos; no tiene que ser algo tangible, puede tratarse de las emociones, expresiones, bailes, etc., pero es importante que
concluyan un proyecto o producto.

La falta de un diseño del todo adecuado para la evaluación artística.

La incomprensión de los parámetros estéticos por los cuales algunas creaciones son consideradas arte.



Otra situación encontrada es que los tiempos cada vez son más cortos, en ellos papá y mamá no logran coincidir para acercarse con sus hijos e hijas a las deferentes manifestaciones artísticas ni crean las posibilidades para hacerlo; hay falta de
estimulación, puesto que se sigue una dinámica de vida de la prisa, la rapidez; muchas veces se trata de terminar por cumplir, con prisa y no por crear o disfrutar.



La falta de paciencia y de tiempo de nosotros como docentes, que a veces no logramos el tiempo para hacer la reflexión sobre ciertas cosas, o para investigar o buscar lo que necesitamos.


PROPUESTAS


“...Y tomé la tarea de ingresar a las clases de Mirta, cuando ella daba Arte, y me gustaba mucho porque me exigía como a los niños y niñas, me decía: “toca el material, arrúgalo, mira cómo lo puedes hacer” Poco a poco fui entendiendo que sí era capaz de romper mis propios esquemas, aunque desde luego no podría superar a los niños a las niñas. Eso me ayudó tomar conciencia de la importancia de mi papel como maestra y me obligó a tomar otros caminos.”

Personaje estelar

Algunas cosas que podemos hacer y que hacemos como docentes en las clases y los talleres son:



Seguir trabajando para vencer nuestras resistencias ante lo que no nos gusta o no nos interesa, creemos que es responsabilidad nuestra y parte de nuestro trabajo investigar y mostrar estas cosas aunque no nos causen sensaciones agradables, eso es lo que nos permite ampliar y desarrollar criterios diversos libremente.



No limitar lo artístico a actividades para hacer productos o manualidades, a un horario y un programa, y sí vincularlo con todas las áreas de la vida.



Aplicarnos a crear un fichero de información artística que sirva como una fuente más cercana para todos y todas.



Exaltar la necesidad del trabajo sistemático y disciplinado que el arte, como toda área de conocimiento humano, demanda.



Ser capaces de abrirnos a otras formas de expresión artística por lejanas que resulten a nuestra, edad, preferencias o cultura.



Tener la capacidad de informarnos y formarnos permanente en las distintas manifestaciones artísticas.



Aprovechar las oportunidades que se presentan cotidianamente para apreciar y acercarse al arte.



Proporcionar materiales diversos para experimentar en el ámbito artístico.



Buscar otras formas de expresión para comunicar lo vivido y lo aprendido.



Estimular, intentando no coartar con nuestras indicaciones, las expresiones creativas diversas, poniendo atención tanto a los esfuerzos y procesos de trabajo como al producto final.



Experimentar en directo con la naturaleza y sus elementos.



Buscar experiencias de vida que permitan desarrollar el criterio
estético.



Realizar proyectos escolares que implican creatividad y uso del ingenio (disfraces, el día de la bicicleta, murales, entre otros)



Reusar y reciclar materiales como soporte para creaciones artísticas, teniendo en cuenta la resolución de problemas y el consumo responsable.



Participar en actividades tradicionales celebraciones comunitarias, etc.)



Evitar los modelos preestablecidos que limiten la creatividad de los niños y niñas, y estimular nuevas ideas y creaciones originales que no les hagan depender de las modas o el mercado.



Acercarnos a diferentes manifestaciones artísticas, incluyendo la artesanía y el arte popular.



Trabajar con el debate y la apreciación de las manifestaciones artísticas de manera crítica y argumentada.



Sensibilizar y sensibilizarnos para respetar el esfuerzo de otros.



Promover la emotividad que produce apreciar o producir obras de arte.



Hacer clases paseo, visitas a museos y sitios de interés artístico en nuestra ciudad.



Realizar tareas de búsqueda artística y arquitectónica en la localidad.



Diseñar situaciones que lleven a hacer y manifestar juicios estéticos en relación con alguna obra.



Relacionar el arte con hechos y datos históricos, sociales y cotidianos; así como con las materias en general.



Abrir posibilidades de creación. Solemos darle valor al arte cuando participamos de él, cuando creamos y vemos crear a otras personas. (ofrendas, piñatas, celebraciones comunitarias, etc.)



Como puede verse, en nuestra práctica cotidiana en el Prometeo procuramos incluir elementos artísticos diversos en las diferentes
áreas, talleres, actividades y proyectos de grupo, principalmente por dos aspectos:

1. Por la importancia que tiene el arte en la estimulación de la creatividad y viceversa, y

2. Por el peso que la sociedad le otorga a otras áreas (lengua, matemáticas, ciencias exactas, etc.) en detrimento de las artísticas, sin considerar que el arte está ligado a ellas y ellas al arte.

Sobre este punto y para enfatizar el asunto de la vinculación, nos gustaría ejemplificar con el caso de las matemáticas, que ocupan un espacio muy significativo en las artes. Baste considerar su importancia en el ritmo y las escalas de la música y la danza, en las proporciones y medidas en la pintura, la escultura y la arquitectura, la métrica de la poesía, en los tiempos y los ángulos de las tomas del
cine; por citar algunos sencillos ejemplos. Resulta muy alentador cuando estudiantes de secundaria encuentran relación entre la serie de Fibonacci, la proporción áurea en algunas obras de arte y su propio cuerpo. Van descubriendo que las proporciones cobran un sentido distinto más allá de un algoritmo matemático. Desde la clase de mate, la percepción de la estética puede ser mejorada si logramos que cuenten con un equipaje matemático mínimo, que les permita apreciar ciertos detalles en una obra de arte propia o ajena.

Es también tarea común en el trabajo del taller de lectura y de las clases de arte, la producción libre de textos y gráficos, el manejo de diferentes colores, formas, técnicas y materiales, la geometría, la ubicación de espacios geográficos para señalar lugares y producciones artísticas, la investigación sobre diversas culturas, la realización de carteles para campañas, periódicos, revistas, radio, cartas o las representaciones teatrales, ligando también todos estos aspectos al eje de identidad nacional y a la formación ciudadana.

Hay algunos temas curriculares que nos permiten acercarnos de una manera más rica a las expresiones artísticas y tomar como eje comparativo las producciones y legados de los pueblos en este terreno, como sucede en quinto y sexto con las culturas antiguas y mesoamericanas o en primero de secundaria con las lenguas indígenas. En realidad, para comprender las miradas y los quehaceres de un pueblo, ayuda mucho el hacernos preguntas sobre el por qué de la predominancia de una manifestación artística sobre otra en distintas civilizaciones y lo que esto tiene que ver con la evolución histórica de la humanidad, por ejemplo ¿por qué predomina la escultura sobre la pintura?, o ¿hay una sociedad más “literaria” o más “teatral” que otras?

En Historia, Geografía y Formación Cívica y Ética, cuando asistimos a diferentes museos, exposiciones, conciertos, presentaciones teatrales o muestras cinematográficas de nuestra ciudad, e invitamos a niños, niñas y a sus familias para que también lo hagan, podemos comentar o realizar actividades que tengan que ver con sus impresiones.

Todo esto ayuda a que, poco a poco, los niños y las niñas amplíen sus horizontes y miradas, y conforme vayan creciendo, establezcan lazos con las diversas manifestaciones artísticas. En ese tenor, en secundaria realizamos un programa radiofónico semanal (Radio Prófuga - La estación más buscada) y elaboramos la revista El pez en el agua, en primaria el periódico El Pregonero, y en preescolar el Rincón de la música.

Merecen mención aparte las actividades artísticas destinadas específicamente a acercar a las familias en su conjunto, organizadas bajo la plena conciencia de que la escuela no es la única responsable de formar un criterio estético. Por eso se promueven espacios para compartir experiencias artísticas que trasciendan nuestros muros y se compartan dentro y fuera como lugares de crecimiento personal y social. Así, las jornadas culturales, la feria del libro y la lectura, los conciertos, las visitas a los grupos, el acompañamiento a las clases paseo, los cafés literarios, los
encuentros de poesía, las exposiciones de artes plásticas, son algunas de las actividades que desde el Prometeo organizamos para enriquecernos como comunidad. (Anexamos algunas fotos de las actividades de este ciclo escolar)

Las salidas con el grupo permiten a niñas y niños conocer diversos lugares de nuestra ciudad, estado o país donde existen edificios, lugares y situaciones susceptibles de ser apreciados, y cuya mirada y análisis puede ser el punto de partida de la información artística.

Tan importante es que la escuela reconozca la necesidad de que los y las docentes tengamos un amplísimo bagaje cultural, como que seamos capaces de reconocer nuestras inevitables limitaciones en este y otros temas para trabajar por superarlas. Creemos que lo que tenemos que desarrollar es una especie de “competencia vinculatoria” que nos permita acercar una experiencia y una información cada vez mayor tanto a los niños y las niñas como a las familias. Visto así, se vuelve nuestra responsabilidad conocer las ofertas culturales, empezando con las de nuestra comunidad. Por ejemplo, hoy casi todos los museos tienen talleres pedagógicos que proporcionan información y animan a los niños a crear, dándoles algunas pautas. Como docentes deberíamos conocer las diferentes formas de expresión que tiene el arte, estar al tanto de las diferentes actividades que se presenten en nuestra localidad para asistir y motivar a la comunidad a que también lo haga.

Es un hecho que para conseguir lo anterior resulta fundamental el trabajo cooperativo, puesto que permite vincular saberes entre diferentes áreas. Aquí, resulta relevante la materia de historia del arte, que integra los conocimientos científicos con la percepción estética, además de muchas otras cosas.

En resumen, y desde el papel formador que tiene la escuela es insoslayable propiciar el encuentro de niños y niñas con las artes en general para enfrentarlos así a un abanico de experiencias enriquecedoras y con sentido, de modo que les lleven a un
conocimiento más profundo y completo tanto del arte como de la vida.

Va un ejemplo muy Freinet Prometeo: La palabra del día es tanto un ejercicio de ortografía y gramática como de apreciación literaria; descubre características morfológicas y provoca chistes, plantea conflictos cognitivos y respuestas estéticas. Mantener la tensión de esa doble hélice (otro concepto con resonancias literarias y científicas, por cierto) implica para el o la docente de una escuela alternativa, ser capaz de recrear la duda, de sentirla y pensarla de nuevo, pasando por encima de todas sus certezas cotidianas. Hay que estar conscientes de que el arte es subversivo, porque amplía las capacidades perceptivas, porque propone una nueva disposición de la realidad, dando espacio a las diferencias y abriendo voces para cuestionar.


ALGUNAS OPINIONES SOBRE EL CURRÍCULUM DE LAS MATERIAS DE ARTE


Vistas en asilado, las propuestas teóricas para el desarrollo de competencias artísticas están presentes en los currícula de preescolar primaria y secundaria, la mayoría de ellas más o menos bien planteadas. Sin embargo si observamos globalmente el currículo de cada nivel o parcialmente el de cada grupo, podemos ver que el tiempo que se dedica al arte y las condiciones en que se propone y se ejecuta su enseñanza dificultan tanto la inserción como el desarrollo y la articulación con las otras materias que suelen tener una alta densidad en los contenidos.

La reforma de 2006 en secundaria presenta varias carencias, los planes y programas de estudio limitan el trabajo artístico a unas cuantas horas a la semana y a una sola área del arte. En secundaria, escogimos trabajar sobre teatro, puesto que nos da oportunidad de integrar otras artes. Por otro lado, nos llamó la atención la gran pérdida que se ha observando en la sociedad acerca de cultura general y de contenidos relacionados con el arte de manera específica, por lo que nos dimos a la tarea de desarrollar una materia extra curricular:

Historia del Arte, cuyo objetivo es hacer un recorrido histórico de la producción artística de la humanidad desde el surgimiento de la misma hasta nuestros días; en el trayecto se abordan otros aspectos tales como descubrimientos científicos, desarrollo tecnológico y el contexto histórico en el que se presentan distintas manifestaciones artísticas. Se inició como un experimento limitado a un semestre escolar con el grupo de tercer grado, después se detectó la necesidad de incluirla en el segundo grado, hasta que terminamos por incorporarla en los tres grados de secundaria.

La experiencia ha sido alentadora y se ha convertido en un eje vertebrador que ha permitido integrar contenidos de otras materias: biología, física, química, matemáticas, historia, inglés, teatro y por supuesto español. Por otro lado, se explota toda la información previa que poseen los y las adolescentes para abordar temas de su interés, y se han efectuado presentaciones para el resto de la escuela con los resultados del trabajo de historia del arte.

En estas condiciones, el papel de las clases de educación artística en nuestras escuelas es triple. Por una parte, mantener abiertas las posibilidades de expresión plástica, literaria y musical de nuestros estudiantes; por otra, ayudarlos a entender los criterios de validez artística de diversas épocas y lugares y a construir posiciones de juicio estético, y finalmente, estimular sus posibilidades de expresión de esos juicios, de manera que puedan comunicarlos con solvencia. Es importante que puedan elegir y reflexionar sobre las expresiones artísticas a las que tienen acceso.


LA EVALUACIÓN ARTÍSTICA


La evaluación del trabajo artístico nos permite saber de qué manera alumnas y alumnos se han apropiado de los diferentes conceptos trabajados en la clase, tales como los contenidos teóricos que respaldan el quehacer artístico, las diferentes técnicas aprendidas a través de ejercicios prácticos o los productos creativos; la evaluación se hace de manera integral, ya que el arte se expresa, comprende y aplica de diferentes maneras en cada una de las niñas y de los niños.

Así como cada uno de nosotros es diferente, las posibilidades que tenemos de manifestarnos también lo son, todos podemos reconocer un árbol, y todos tenemos la posibilidad de explicar lo que es un árbol, lo que hace que haya tantas diferentes representaciones de un mismo árbol como personas que las hacen.

La concepción de la evaluación del arte que tenemos, es que debe asirse de varios elementos, al evaluarse el proceso creativo, se tiene que observar cómo se asimilan, organizan e interpretan los conocimientos, para después analizar las producciones artísticas donde se manifiesta lo aprendido, reflejando así el nivel de desarrollo y estimulando el crecimiento de las aptitudes creativas. Existen muchos medios que nos permiten evaluar el trabajo en artísticas, éstos dependen mucho de la edad de las niñas y los niños y del tipo de actividad que se esté realizando, puede tratarse, por ejemplo, de un compendio de trabajos, una bitácora que explique lo que se ha aprendido en clase, la ejecución de una canción o la representación de una obra de teatro. También es muy importante la autoevaluación para poder construir el hábito de la autocrítica; así mismo es importante que las personas muestren lo que han construido y aprendan a recibir la crítica de buena gana, puesto que permitirá mejorar su trabajo.

Cuando trabajamos con pequeñas y pequeños, hay que tener en cuenta que están en pleno proceso de aprendizaje, conociendo y reconociendo formas, objetos, símbolos o sonidos, por lo hemos de tener un amplio criterio ante sus diferentes manifestaciones; los juicios personales deben complementarse con ciertos objetivos que proporcionen una base para evaluar los procesos y productos, ya que la representación artística puede no expresar lo que nosotros reconocemos como esperado.

Por todo ello, consideramos que uno de los puntos en que se basa la evaluación en este tema, es considerar lo que nuestros alumnos logran asimilar, relacionar e interpretar y lo que, con ello, son capaces de expresar.


TESTIMONIOS DE MAESTROS Y MAESTRAS DE ARTE


“Mi intención es que se enteren del mayor número posible de cosas que puedan sensibilizarlos. Que desde el arranque sientan en la piel el valor y la condición de los materiales, cómo se comunican con nosotros. Que sepan qué hay detrás de un material sea de origen mineral o vegetal, sea líquido o sólido; por qué y cómo los ha utilizado la humanidad a lo largo de la historia…o desde la prehistoria.
Trato de hablar de la medida, del peso de las cosas; me gusta que toquen y perciban la mayoría de las sensaciones, que utilicen todos los sentidos, que establezcan una relación placentera con los materiales para que puedan crear y reflexionar sobre lo que están haciendo, y que, al final puedan disfrutar del contacto, que puedan saber del esfuerzo propio y del colectivo para llegar a una realización. Para comunicar una emoción, un gusto o un interés, debo de sentirlo yo primero, luego acercarlos a otras experiencias artísticas que amplíen su panorama y desarrollen su sensibilidad, que discutan en equipo sobre ellas. Creo que eso les hace adquirir seguridad y una mejor comprensión hacia las otras personas. En lo personal creo que conocer el arte te hace una persona más feliz y si tu yo interno es más feliz puedes desarrollarte mejor. Es importante decir que para trabajar el arte en equipo, se requiere de reglas implícitas y explícitas bien estructuradas y fincadas en el respeto.”
Mirta.


“Siempre necesité dibujar… algunas personas necesitamos expresarnos de diferente manera, algunos escriben cosas fabulosas, algunos dicen cosas extraordinarias y algunos podemos decir palabras con dibujos, expresar lo que sentimos con dibujos, y pensar en d ibujos; sí, exactamente pensar en dibujos.

Todo a mi alrededor es arte, todo lo convierto en algo diferente con imaginación, miro hacia arriba y miro un cocodrilo hecho de nubes, miro hacia abajo y veo la piedra que parece pez, miro hacia la pared y veo un robot hecho de ladrillos, y me pregunto ¿Qué pasaría si…?
Constantemente pienso en cómo transformar las cosas, y es eso lo que quiero que mis alumnos aprendan, que puedan ser capaces de ver arte en cada imagen que ven, que sienten, que tocan, que huelen; que puedan expresar lo que piensan y sienten con libertad, que puedan tomar cualquier material y transformarlo en algo que a ellos les parezca que cumple con sus expectativas. Les enseño diferentes técnicas de representación, les enseño que existen diferentes materiales con los cuales pueden expresarse, que son capaces de hacer arte, que cada uno de nosotros es diferente y por lo tanto diferente es lo que haces, no podemos seguir una patrón determinado para hacer arte, el arte es una forma de expresar lo que somos, lo que pensamos, lo que vivimos, lo que hacemos, respetando la forma en la cual los demás conciben su propio arte.”
Nohelia.


“El preescolar es una buena etapa para desarrollar las potencialidades artísticas. Es importante dejar que niños y niñas se expresen libremente, que hagan las representaciones como ellos y ellas creen que son y como puedan hacerlas, evitar que tengan miedo para poder expresarse y plasmar sus ideas.
Para los pequeños el arte gráfico es la mejor manera de manifestarse, y también para muchos grandes que no logran hacerlo de la
misma manera por escrito u oralmente.”
Dunia.

“Las diferentes vertientes artísticas son muy importantes en el proceso del aprendizaje, ya que estimulan al alumno a utilizar de manera práctica muchos elementos, combinando conocimientos de áreas muy variadas. Mi interés primordial es acercar a los pequeños diferentes herramientas musicales que les permitan observar el mundo y así poder expresar lo que viven de una manera productiva, creativa e innovadora.”
Gabriel.

Todo lo dicho hasta aquí, muestra con claridad que la construcción de un juicio estético libre y creativo ni se da por decreto, ni es un proceso inmediato o únicamente personal, sino que se construye poco a poco entre todas las personas que integran una sociedad.

La escuela tiene entonces el compromiso social y pedagógico de generar oportunidades de desarrollo, promover juicios críticos, producciones imaginativas y acciones transformadoras; tarea nada fácil si se considera el peso que tiene el mercado, que impone, crea y controla las “necesidades” estéticas de acuerdo a sus intereses mercantiles y de control.

Para nosotros, es necesario estar por encima de manipulaciones e imposición de modelos, por muy inocuos que quieran hacerlos parecer quienes nos los venden. Hagamos un esfuerzo docente por hacer conciencia de qué tanto gobiernan nuestra propia vida dichos modelos estéticos, por saber cuál es nuestro papel en la reproducción y prolongación de esos juicios de valor que coartan la libertad de creación e intentan decir qué debemos considerar arte.

Una vez más nos gustaría recordar que educar implica tocar una vida para siempre, hagámoslo con todo el arte posible.

Afectuosamente,
Colectivo docente del Centro Freinet Prometeo, S.C.
Puebla, Pue. marzo de 2011.