Contra la pared

David Calderón. Mexicanos Primero
Miércoles, 4 de noviembre de 2009

Estoy seguro que usted recordará esa práctica que era común en las escuelas, el alumno que no respondía correctamente o no daba el resultado exigido, lo castigaban colocándolo de pie, de espaldas a lo que ocurría en el grupo y de cara a la pared, a corta distancia. El castigo por no aprender era seguir sin aprender; se colocaba a las personas en la humillación y se reiteraba el impedimento. Hoy esa detestable medida implicaría, en la mayoría de las escuelas, una demanda legal o al menos una airada queja, con justa razón. El punto es que, de una forma menos visible, pero igual de brutal en sus consecuencias últimas, seguimos poniendo a las generaciones jóvenes de México contra la pared.

Imagen de Gustavo Tabares

¿Qué es la pared? La pared es el cierre de las oportunidades vitales. La educación es un derecho, el derecho a alcanzar la plenitud propia de capacidades para la vida por obra del aprendizaje significativo y continuado. Sin educación de calidad, las generaciones presentes y futuras de mexicanas y mexicanos están condenadas a topar con un enorme muro, es decir, con graves barreras para gozar de salud, para ejercer la ciudadanía, asumir empleos bien remunerados y productivos, involucrarse en relaciones satisfactorias, consolidar un entorno social donde prive la seguridad, la corresponsabilidad, la confianza mutua y el Estado de derecho.

La pared está ahí, y no es reciente. Se ha construido con décadas de incuria, privilegios mal habidos, complicidad, mediocridad e indiferencia. Si no nos abocamos para que la educación cumpla con su papel de catalizador y de estrategia fundamental de desarrollo del país, estamos poniendo a los niños, jóvenes y al país contra la pared.

Derribarla, con toda honestidad, no es cosa de un año o dos. Pero conviene distinguir la paciencia de la resignación, el cambio constante es algo muy distinto de la reforma precavida y de baja aspiración.

En este sentido, Mexicanos Primero desarrolló el reporte Contra la pared. Estado de la Educación en México 2009. Este reporte abre la serie que año con año estaremos desarrollando, siempre con la intención de ofrecer una visión compacta y actualizada, basada en evidencia, de los insuficientes resultados que se obtienen en la actual condición de servicios educativos de sostenimiento público. A partir de ello, valorar las principales decisiones de política educativa del año que transcurrió, para determinar a qué punto se están aplicando las acciones que nos conducen en la dirección correcta. Finalmente, plantear conclusiones y recomendaciones para ratificar o rectificar esas decisiones, en un marco común para la demanda y la incidencia ciudadana.

La esperanza fundada que anima este reporte anual está precisamente en el carácter liberador del conocimiento: saber para actuar. Merecemos saber que estamos muy lejos de lo que podríamos alcanzar, pero también que el cambio es posible y que hay suficientes elementos para confiar en que podemos desencadenarlo. La educación es algo sumamente importante como para desentenderlos y dejarla a la deriva de las intenciones y capacidades de la autoridad educativa o los sindicatos magisteriales. En nuestro país hay abundante talento y compromiso; lo que nos limita frecuentemente es la falta de focalización y de estrategia común.

Ha llegado la hora de tener el atrevimiento de entrometernos -con inteligencia, con generosidad, con tino- en lo que siempre ha sido nuestro, de todos. Si no nos atrevemos a decir las cosas y hacer los cambios hoy, ponemos en riesgo el futuro de nuestros jóvenes y con ello el futuro de México.